Sillón vintage de madera de los años 50, estilo windsor, restaurado, pintado en aguamarina y tapizado con motivos de búhos. Muy cómodo y estable. Así llego a nuestras manos esta bonita pieza. En cuanto la vimos sabíamos que tendría un gran trabajo por delante, pero eso no asusto para nada a Manuela, que se encargo de ella desde el inicio. Ocupándose no sólo de la restauración, sino que se encargo de la pintura y el color final que tiene, e incluso de la elección y confección del tapizado. Desde luego un trabajo que no deja indiferente a nadie, o al menos a mi no. Después de un gran trabajo, y volcar en ella litros y litros de paciencia Manuela consiguió que tuviera este aspecto tan chic. Y para muestra un botón...o mejor dicho unas fotitos. El trabajo del tapizado fue una autentica obra de arte, el acabado final quedo muy profesional, no podía esperar menos de la mejor de las restauradoras que he conocido. Si observáis encontraréis una intrusa en la foto