Recibimos un encargo especial para una pareja de recién casados. Buscaban un armario determinado y nos pusimos manos a la obra. Siempre intentamos que nuestros muebles se adapten a la personalidad de nuestros clientes. Este armario es el reflejo de una pareja que rebosa energía positiva, llenos de ilusiones, con ganas de disfrutar de esta loca aventura llamada vida. Enamorados, muy enamorados, con toda una vida por delante a la que sacarle todo el jugo. Un mueble anclado en el tiempo, con las marcas y el sabor de lo vivido, pero albergando toda la fuerza y carácter que sólo el tiempo es capaz de conseguir, él ha vivido también su propia aventura y ahora se ha renovado para compartir junto a ellos otra etapa de su vida. Nos costó mucho encontrar algo similar y, como siempre, adaptamos la pieza a los gustos y necesidades de nuestros clientes. Cuando el armario llegó a nuestras manos, después de un largo viaje, no se parecía en nada al diseño que deseábamos, pero sí cumplía un re